Realmente ya da igual a quién se va a votar o si el PP tiene una política horrorosa o si el PSOE lo haría mejor o si con IU las cosas cambiarían. Ya da igual si tú eres nacionalista o si yo no soy nacionalista. Ya da igual. He vuelto a experimentar un hondo pesar al leer que se ha vuelto a matar; con cada muerte aquellos que sujetan el arma y aquellos que comparten esas ideas pierden la humanidad, pero eso también da igual. Lo que no da igual es la pena que siento y las lágrimas que recorren mi corazón; tampoco da igual que seamos muchos los que compartimos estos sentimientos. Por eso y porque no da igual, ¡basta ya!- . .
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 20 de octubre de 2000