En pantalones cortos, en chándal e incluso con traje y corbata; empujando el carrito del bebé, sujetando por el brazo al abuelo o en compañía de una mascota, una marea humana inundó al mediodía de ayer las calles del centro de Alicante. Fueron los participantes -unas 30.000 personas, según la organización- de la V Volta a Peu. Al evento deportivo, exento de cualquier atisbo competitivo, se suman masivamente los alicantinos para disfrutar durante casi una hora del entorno urbano con ánimo lúdico y, sobre todo, sin prisas y a salvo de la voracidad de los coches.El pistoletazo de salida a la multitudinaria caminata lo dio la yudoca Isabel Fernández, medalla de oro en Sydney. La marcha transcurrió por un circuito de unos cuatro kilómetros por el centro de la capital. Nadie tenía prisa. La masa humana invirtió 45 minutos en hacer el recorrido. Una camiseta y una gorra fue el premio común que logró cada uno de los participantes.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 23 de octubre de 2000