El Alavés jugó para ganar. El Espanyol, para empatar. Ganó el Alavés, como es justo en casos así. Este irreconciliable cruce de intenciones derivó en un choque mayormente estéril, sólo salvado por pequeñas ráfagas de genialidad de Jordi Cruyff y sus compañeros alavesistas y por un gol del uruguayo Iván Alonso al contragolpe, muy esclarecedor. Y definitivo. El Alavés es implacable en cuanto se le conceden metros y espacio para correr. El Espanyol no sólo tiene problemas con el gol, sino que, además, en Mendizorroza no aclaró si en realidad lo deseaba.
ALAVÉS 1ESPANYOL 0
Alavés: Herrera; Contra, Karmona, Téllez, Geli; Desio, Pablo; Tomic, Jordi (Eggen, m. 90), Magno (Azkoitia, m. 80); y Javi Moreno (Iván Alonso, m. 68).Espanyol: Mora; Cristóbal, Nando, Pochettino, Roger; Galca, Morales; Velamazán (Arteaga, m. 57), Sergio (Posse, m. 68), Nan Ribera; y Óscar (Serrano, m. 68). Gol: 1-0. M. 75. Iván Alonso remata un contragolpe llevado por Pablo, Jordi y Tomic. Árbitro: César Muñiz (asturiano). Amonestó a Cristóbal, Magno, Téllez y Tomic. Expulsó a Arteaga por doble amarilla (m. 90). 13.388 espectadores en Mendizorroza. Se guardó un minuto de silencio y aplausos por el ex alavesista Legorburu y por Máximo Casado, asesinado ayer por ETA.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 23 de octubre de 2000