Los Reyes enviaron ayer un telegrama a la viuda de Máximo Casado en el que le transmiten su pésame, solidaridad y afecto por el asesinato del funcionario de prisiones. Asimismo don Juan Carlos remitió otro telegrama al ministro del Interior, Jaime Mayor, en el que le expresa su firme condena del atentado, así como su dolor e indignación, al tiempo que le pide que transmita su apoyo y solidaridad a los trabajadores de las cárceles. También los obispos de las tres capitales vascas condenaron el atentado. El de Vitoria, Miguel Asurmendi, exigió a ETA el cese definitivo de sus acciones terroristas "como la inmensa mayoría de esta sociedad" y el de Bilbao, Ricardo Blázquez, deseó "que el Señor desarme la mente de los asesinos de la ofuscación y el corazón del odio". El obispo de San Sebastián, Juan María Uriarte, llamó a no caer en el desaliento ante este nuevo "zarpazo cruel" de ETA.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 23 de octubre de 2000