La atleta María Vasco, que obtuvo la medalla de bronce en los 20 kilómetros marcha durante los Juegos Olímpicos de Sydney, recibió ayer en Jabugo (Huelva) un jugoso galardón: un jamón ibérico de bellota. De esta manera se comenzó a cumplir la promesa del Consejo Regulador de la Denominación de Origen, que decidió premiar con jamones de pata negra a los españoles que ganaran una medalla olímpica. Los 11 jamones reservados para los medallistas, son de la más alta calidad y han sido seleccionados entre las 100.000 piezas que componen la cuarta añada. Su peso es de unos ocho kilos y su precio en el mercado ronda las 70.000 pesetas.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 24 de octubre de 2000