El grupo confitero Chupa Chups prepara un plan de inversiones de 8.500 millones de pesetas para duplicar su actual producción y poder cumplir el objetivo de crecer anualmente un 20% en volumen de negocio y alcanzar en 2000 125.000 millones de facturación, según su presidente de honor y fundador, Enric Bernat. El plan afecta especialmente a la planta de Sant Esteve de Sesrovires (Baix Llobregat) que será reformada.Chupa Chups ha formado una sociedad conjunta con el grupo estadounidense Cadbury Schweppes para producir, a través de una empresa local, productos de confitería en la India. El grupo familiar catalán tiene previsto crecer mediante alianzas y financiar su expansión en bolsa.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 24 de octubre de 2000