El anteproyecto de ley de presupuestos regionales para 2001 que tiene previsto aprobar el Consejo de Gobierno de la Comunidad de Madrid en su reunión de hoy incluye una subida del 6% en los gastos de personal (que este año se cifran en 361.787 millones de pesetas) para acometer la implantación progresiva de la jornada laboral de 35 horas semanales. Los 80.000 empleados de la Administración madrileña trabajan ahora 37,5 horas semanales (siete horas y media cada día).El Ejecutivo autónomo también ha resuelto subir un 2% el sueldo a sus empleados públicos -la mitad, docentes-, respetando así la norma establecida en los Presupuestos Generales del Estado que prohíbe a las administraciones públicas aprobar en sus cuentas incrementos salariales para los trabajadores superiores a los fijados por la Administración central.
Así, la mayor parte del incremento presupuestario para gastos de personal será utilizada para implantar la jornada laboral de 35 horas semanales en la Administración regional, una vieja reivindicación sindical que asumió como compromiso el presidente regional, Alberto Ruiz-Gallardón, en el último debate sobre el estado de la región.
El Gobierno regional ha empezado ya a negociar esta medida con los representantes sindicales en la Mesa de la Función Pública. Hace dos años, el Ejecutivo madrileño puso como condición para implantar la jornada de 35 horas semanales retirar a los funcionarios el abono anual de transportes (unas 42.000 pesetas) que les daba de manera gratuita. Aquella condición hizo imposible el acuerdo. Ahora, sin condiciones que mermen los ingresos del personal de la Administración regional, el Gobierno quiere implantar la jornada de 35 horas semanales de manera progresiva. Esto obligará a ampliar la plantilla en algunos departamentos asistenciales y a acometer "la adecuación orgánica y funcional de los puestos de trabajo a los nuevos contenidos de prestación de servicio público que la sociedad demanda", según explicó Ruiz-Gallardón en la Asamblea de Madrid.
La implantación de la jornada laboral de 35 horas semanales acarrea el principal problema organizativo en los servicios asistenciales (hospitales, residencias de ancianos...), que deberán ser reforzados.
Los profesores, que suponen la mitad de la plantilla de la Administración regional, trabajan actualmente 37,5 horas a la semana, de las que sólo 30 corresponden a su estancia en el centro educativo, con lo que la medida no obligará a reordenar este sector de la Administración regional.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 26 de octubre de 2000