La corporación de Bilbao aprobó ayer por unanimidad un plan de empleo que cuenta también con el respaldo de todos los sindicatos representados en el comité de empresa. Este plan se basa en otro que toda la oposición sacó adelante antes del verano en un intento, parcialmente logrado ahora, de dictar al equipo de gobierno la política laboral.La diferencia entre uno y otro plan es que se han eliminado del original los aspectos que el equipo de gobierno consideró ilegales, como el que obligaba a las empresas privadas con las que el consistorio contratara a aplicar íntegramente las condiciones laborales establecidas en el plan. Entre las medidas incluidas destacan la jornada anual de 1.592 horas, el fomento de las excedencias y de las reducciones de jornada, la negativa a contratar con Empresas de Trabajo Temporal y la elaboración de un estudio para analizar las necesidades de crear nuevas plazas. El plan detallla que cada uno de los próximos tres años se crearán 20 nuevas plazas de policía municipal además de cubrir las vacantes que surjan.
El pleno mostró, también por unanimidad, su preocupación por el traslado de la sede social de la empresa que surja tras la anunciada fusión de Endesa e Iberdrola.
El pleno reclamó, a instancias de los socialistas, la elaboración de un estudio de las necesidades de cada distrito. El concejal de urbanismo, Ibon Areso, puntualizó respecto a este asunto que las obras no ejecutadas ascienden a 2.000 millones y no a 11.000 millones como decía el PSE. La concejal de Tráfico, Isabel Sánchez, anunció que presentará el plan global de movilidad el próximo 31 de enero a más tardar.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 26 de octubre de 2000