Los dos grupos de la oposición en las Cortes Valencianas coincidieron ayer en señalar que el nuevo catálogo de zonas húmedas ha cedido en determinadas zonas a las "presiones urbanísticas" al reducir los ámbitos de protección. El consejero de Medio Ambiente, Fernando Modrego, les acusó de buscar "ejemplitos puntuales" para "desvirtuar" su propuesta, que calificó de "equilibrada y operativa".
El titular de la Consejería de Medio Ambiente defendió su proyecto de catálogo de humedales, apeló a la "responsabilidad" de los grupos de la oposición para que lo respalden y les instó a huir de la "crispación" y la "demagogia". En breve plazo, tras contestar a las alegaciones, el Consell aprobará el catálogo, que Modrego calificó como uno de los "más completos y actualizados" del Estado. Respecto a las alegaciones, el consejero reveló que un 60%, presentadas en su mayor parte por particulares, pretenden reducciones de áreas protegidas, mientras que el 40% restanto reclama más protección.La oposición lamentó el retraso con el que llega el catálogo y acusó a Modrego de ceder a presiones urbanísticas en determinadas áreas. Así, Joan Francesc Peris, del Grupo Socialista-Progresistas, mostró su preocupación por los "recortes" en enclaves que sufren presión urbanística, entre los que citó las zonas húmedas de Peñíscola, Aigua Amarga y Calp, y denunció, por el mismo motivo, la exclusión del marjal de Oropesa y de áreas que, "como se ha visto estos días", en referencia a la Marjalería de Castellón, deberían estar incluidas.
Joan Ribó, portavoz de Esquerra Unida, reprochó a Modrego que acudiera a las Cortes a ofrecer consenso sobre el catálogo de zonas húmedas cuando ya ha acabado el periodo de alegaciones y, como Peris, aludió a las presiones urbanísticas que, según dijo, han logrado una reducción de las áreas protegidas. Ribó se refirió reiteradamente a la Ciudad de la Luz de Alicante como uno de los proyectos que ha provocado una reducción.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 27 de octubre de 2000