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Discordia sobre la conveniencia de trasladar el sumergible nuclear

Las autoridades militares británicas han utilizado como principal argumento para reparar en los muelles de Gibraltar el Tireless, el submarino atómico averiado, que el viaje hasta Gran Bretaña sería aún más peligroso. El físico Manuel Lozano, representante español en el Consejo de Física Nuclear, respaldó esta posición y abogó por mantener el submarino en la bahía de Algeciras. Sin embargo, empresas especializadas en el traslado de navíos opinan que llevarse el sumergible es factible "con todas las garantías de seguridad", según afirmó ayer Richard Herzner, director de Smit Internacional, firma especializada en este tipo de viajes.En plena primavera y verano, las autoridades británicas aseguraban (con el aplauso del Gobierno español, que se sumó a estas tesis sin poner una sola objeción) que había malas condiciones para la navegación. Con la llegada del invierno, esta excusa se afianza. Una segunda línea de argumentación era que, con el motor auxiliar diesel, que no sobrepasa los cinco nudos de velocidad y que obliga al sumergible a viajar de forma inestable (en superficie), la nave podría tardar un mes en llegar a Devonport. Sin embargo, con ese motor el Tireless viajó desde Sicilia hasta Gibraltar sin ningún problema aparente o del que se haya tenido noticia

La empresa holandesa Smit Transport & Heavy Lift asegura que cuentan con buques -diques flotantes, en realidad- capaces de poner el Tireless en Gran Bretaña en menos de un mes, siempre y cuando le aseguren que no habrá contaminación radiactiva. "No se puede decir que el submarino no se puede trasladar por motivos de seguridad. Podemos realizar este transporte con todas las garantías. De hecho, estamos transportando dos submarinos desde Holanda hasta Malaisia", afirmó ayer Herzner.

El físico Manuel Lozano, en una entrevista concedida a CNN+, negó la viabilidad del traslado y reclamó una mayor "información técnica" y el "control de los niveles de radiactividad". Lozano abogó por que el submarino "se quede donde está". "Un traslado por mar implicaría un mayor riesgo que el hecho de dejarlo parado", afirmó.

* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 27 de octubre de 2000