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El líder del PSOE gallego aboga por un "federalismo multinacional"

El líder del Partit dels Socialistes de Catalunya, Pasqual Maragall, ha encontrado en el PSOE gallego un aliado entusiasta para sus tesis federalistas. Esa convergencia de socialistas catalanes y gallegos quedó patente anoche en el Club Siglo XXI de Madrid, donde Maragall presentó una conferencia de Emilio Pérez Touriño, secretario general del PSdeG. La intervención de Touriño estuvo repleta de ecos maragallistas, ya que propugnó una "reforma parcial" de la Constitución para remediar su "ambigüedad" y hacer posible una España regida por los principios del "federalismo multinacional".Pérez Touriño se presentó en Madrid en plena resaca de su enconado conflicto, dentro del PSdeG, con el alcalde de A Coruña, Francisco Vázquez, a quien el pasado sábado amenazó con la expulsión del partido si no deja de atacar a la dirección del PSdeG por los pactos municipales con el BNG. La conferencia de Touriño vino a corroborar las profundas diferencias con Vázquez. Si el alcalde de A Coruña había dicho el día anterior, en una entrevista en CNN +, que "hablar de federalismo es darles argumentos a los nacionalistas", el secretario general del PSdeG se cansó anoche de hablar de federalismo.

La primera piedra de la fórmula federal que defiende Pérez Touriño sería la reforma del Senado para convertirlo en una Cámara territorial y permitir que las comunidades autónomas participen en la elaboración de las leyes del Estado y en cuestiones como la elección de los magistrados del Tribunal Constitucional.

De ese modo, dijo el líder del PsdeG, se acabaría con un sistema que favorece las relaciones bilaterales entre cada comunidad, por separado, y el Gobierno central, lo que alienta la "retórica de la confrontación", "potencia" a los partidos nacionalistas por su capacidad negociadora y, como reacción a éstos, facilita el "rearme del nacionalismo español excluyente".

No obstante, Touriño admitió que tal reforma no es posible en las circunstancias actuales porque el terrorismo "obliga ineludiblemente a cerrar filas" en torno a la defensa de la libertad y de la vida.

* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 27 de octubre de 2000