El Parlamento navarro cerró ayer el ciclo de ocho años que ha costado democratizar el sistema de elección del presidente de la comunidad foral. El apoyo de UPN, PSN, IU y CDN al pacto logrado con el Gobierno central para cambiar el Amejoramiento del Fuero permitió aprobar una reforma que garantizará que los futuros presidentes y ejecutivos navarros tengan siempre respaldo de la mayoría de la Cámara.El sistema automático de elección presidencial que, de no haber mayoría, daba la presidencia al candidato de la lista más votada ha pasado a la historia. Ahora sólo resta que el Ejecutivo central envíe al Congreso el texto de la reforma para su aprobación en lectura única. Es la primera vez que se modifica el Estatuto navarro, aprobado en 1982. Desde ese momento, el Parlamento foral podrá ser disuelto si ningún candidato a presidente de la comunidad logra, tras unos comicios, mayoría suficiente en las dos votaciones a que se ha reducido el proceso.
Regionalistas y socialistas se felicitaron por un pacto con el Estado que es fruto de su mutuo acuerdo previo. IU también lo apoyó si bien su portavoz, Félix Taberna, pidió un "uso responsable" de la facultad presidencial para disolver la Cámara. Juan Cruz Alli, en nombre de CDN, lamentó que, pese a la reforma, Navarra "siga quedándose muy lejos del techo competencial" de Euskadi, Galicia o Cataluña.
La coalición EA-PNV votó en contra de la reforma,. José Manuel Goikoetxea, su portavoz, calificó la reforma de "nueva derogación" de las competencias históricas forales y tildo de "autocontrafuero" la aprobación del pacto con el Estado.
Euskal Herritarrok no participó en la votación. Su parlamentario Shanti Kiroga afirmó que Navarra sigue siendo una "autonomía de segunda división". Tampoco votó Milagros Rubio, parlamentaria de Batzarre.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 27 de octubre de 2000