Dejó de hacer películas al cumplir 80 años para no convertirse al final en un "diletante". Y ahora se siente "muy avanzado" con sus 94 años de edad. Lo dice Billy Wilder, el brillante cineasta que ha provocado la risa de millones de espectadores con Ellos las prefieren rubias, Primera plana y otras ya clásicas comedias hollywoodienses. El próximo lunes, día 6, el ex periodista austriaco será nombrado "ciudadano de honor de Viena", título ya concedido, entre otros, al ex canciller austriaco Bruno Kreisky, al "cazador de nazis" Simón Wiesenthal y al premio Nobel de Literatura Elías Canetti. Viena fue la ciudad donde Billy Wilder cursó bachillerato y trabajó de reportero antes de emigrar a Berlín para, finalmente, escapar a la persecución nazi en dirección a EE UU. "Me convertí en ciudadano norteamericano, vivo entre norteamericanos; es lo que más me gusta y lo más importante para mí", dijo en una entrevista al semanario vienés Format. El director favorito de míticas estrellas como Marilyn Monroe, Walter Matthau y Jack Lemmon conserva la frescura de su buen humor y su pasión por el cine. "No me pierdo ninguna de las grandes películas", asegura. Tres o cuatro veces al año se pone al día y entonces exige pases en gran pantalla, porque, según comenta, "las cintas de vídeo no me hacen ninguna gracia".-JULIETA RUDICH,
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 2 de noviembre de 2000