Las direcciones de Convergència Democràtica (CDC) y de Unió Democràtica (UDC) de Lleida han llegado a un acuerdo que permitirá cerrar la crisis que atraviesa la coalición gobernante en Cataluña en la comarca de la Noguera desde que, a principios del pasado mes de agosto, el presidente del consejo comarcal, el democristiano Marcel.lí Guillaumet, decidió dejar sin cargos insitucionales a los nueve consejeros convergentes y aliarse con la oposición. Las dos formaciones nacionalistas han pactado una solución salomónica que consiste en intercambiarse la presidencia de los consejos comarcales de la Noguera y del Pallars Sobirà, donde también CiU dispone de la mayoría.
Los máximos responsables provinciales de la coalición han conseguido, después de numerosos intentos frustrados, un arreglo político para evitar un cisma de consecuencias imprevisibles. De esta manera, el Consejo Comarcal de la Noguera pasará a estar presidido por el alcalde convergente de Albesa, Antoni Balasch, y CDC cederá la presidencia del Pallars Sobirà al democristiano Carles Isús, concejal en el Ayuntamiento de Espot.
El presidente de la intercomarcal de UDC, Miquel Padilla, reconoció tras hacerse público el acuerdo que, ante la existencia de serias dificultades para restablecer la armonía en la coalición, se había creído oportuno intercambiar las citadas presidencias y dejar al margen del gobierno del Consejo Comarcal de la Noguera a las personas que dificultaban el entendimiento en la institución.
Hace tres semanas, la intervención directa del máximo responsable de Unió, Josep Antoni Duran Lleida, logró doblegar la resistencia de Marcel.lí Guillaumet a dejar la presidencia del Consejo Comarcal de la Noguera. Éste anunció públicamente que dimitiría "por el bien del partido y de la comarca", pero lo cierto es que hasta la fecha no ha hecho efectiva la renuncia al cargo.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 2 de noviembre de 2000