Cataluña ha registrado en lo que va de año 80 pequeños atentados con artefactos incendiarios, en su mayoría contra sucursales bancarias y empresas de trabajo temporal, una cifra muy superior a los 57 artefactos que explotaron durante el pasado año y a los 25 del año 1997.La mayoría de los artefactos incendiarios han explotado en entidades bancarias. Las empresas de trabajo temporal son otro objetivo prioritario para determinados grupos radicales, que durante este año también han lanzado cócteles mólotov o botellas con líquido inflamable contra cinco sedes del Partido Popular y tres de otros partidos. Tres comisarías y cuarteles y cuatro oficinas del Estado, como las de Hacienda y Correos, completan el recuento de las pequeñas explosiones, que casi nunca han causado daños personales. No obstante, algunas han sido de especial virulencia, como el reciente ataque con ocho artefactos inflamables contra la comisaría de L'Hospitalet. La policía atribuye la autoría de estas acciones a miembros de grupos independentistas radicales y violentos, que imitan el estilo de violencia callejera que se da en el País Vasco.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 2 de noviembre de 2000