Segunda victoria del Racing, difícil, trabajada, sufrida, en su propio feudo. El Sardinero empieza a ser, como quiere Goikoetxea, un "fortín inexpugnable". Ya no gana cualquiera, ni siquiera el combativo Villarreal, que no bajó los brazos hasta que Ismael marcó el tercer tanto y sentenció el partido.Precisamente, la entrada del centrocampista cántabro resultó decisiva. Ismael mandó, distribuyó el balón con criterio y además se mostró letal en su único remate a puerta. Ciertamente, lo mejor del partido fueron los goles, el remate de cabeza de Jaime y el control perfecto de Preciado y su remate a puerta. El colombiano demostró que es un jugador con pies y cabeza, sus mejores armas como goleador. Sin embargo, Goikoetxea, en una decisión cuestionada por los aficionados, le sustituyó, a media hora del final. Igualmente, que es digno de mención el golazo del Villarreal, anotado por Cagna, tras lanzar un disparo Fernando que se coló por la escuadra de la portería de Ceballos.
RACING 3VILLARREAL 1
Racing: Ceballos; Tais, Arzeno, Mellberg, Sietes; Julio Álvarez (Bestchastnykh, m. 74), Espina (Ismael, m. 64), Jaime, Amavisca; Manjarín y Preciado (Estévez, m. 58).Villarreal: López Vallejo; Berruet (Craioveanu, m. 50), Quique Álvarez, Unai, Arruabarrena; Galván, Amor, Cagna, Jorge López (Escoda, m. 74); Víctor y Marioni. Goles: 1-0. M. 36. Centro de Espina y Jaime, en posición de delantero centro, cabecea por encima de López Vallejo. 2-0. M. 40. Preciado controla con el pecho un centro de Jaime y marca de tiro raso con la derecha. 2-1. M. 51. Cagna, de tiro fortísimo desde fuera del área. 3-1. M. 80. Ismael, a pase de Bestchastnykh. Árbitro: López Nieto. Amonestó a Jaime y Víctor Muñoz, entrenador del Villarreal. Alrededor de 11.000 espectadores en El Sardinero. Se guardó un minuto de silencio en memoria de las últimas víctimas del terrorismo de ETA y de Óscar, perteneciente a las juventudes verdiblancas del Racing, ahogado en aguas del Cantábrico.
Al término del partido, se registró en El Sardinero una nota llena de emotividad. El capitán racinguista Emilio Amavisca depositó un ramo de flores en el asiento donde presenciaba los partidos del Racing el aficionado local Óscar, un joven perteneciente a las Juventudes Verdiblancas del Racing que pereció ahogado en la costa cantábrica esta misma semana.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 2 de noviembre de 2000