El que intenta acercarse al Rey (mientras éste está de visita oficial...) para no se sabe muy bien qué, es un loco... Yo diría, creo, que quizá un desesperado. El que mata a su pareja (que de ese se sabe con bastante acierto que lo hace por despechado, déspota e impotente; entre otras...), es un loco. El que como hincha de fútbol mata a un aficionado rival por (se sabe, muy bien, pero no interesa decir que es por mera nadería..., los estúpidos no lo comprenderían) "defender y engrandecer" los colores y el escudo de su equipo: el Real Madrid, en este caso concreto, es, según TVE: "un pasional".Ay, será que por ver el abrevaborregos tan ocasionalmente no sigo la pauta impuesta para estos cambios tan celéricos que se producen en la jerigonza: un sin sentido. Pero bien, habrá que pararse a pensar seriamente y disipar la duda de si los que hay dentro de los loqueros disculpando a los de la "perogrullesca cordura" que hay fuera en (la urbe) el desquiciadero, son la carnaza que le da sentido a la vida...: ¡Hatajo de atroces majaderos!- Antonio José Martín Pérez. Granada.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 3 de noviembre de 2000