La concejala de Seguridad Ciudadana del Ayuntamiento de Chiclana (Cádiz), Cándida Verdier, una independiente en el gobierno del PSOE, admitió ayer que ejerció como abogada en dos casos de personas detenidas por la Policía Local de esta población, que ella dirige. Verdier pidió ayer al alcalde, Manuel Jiménez Barrios (PSOE), que la releve de esta responsabilidad y le asigne otra "para evitar malos entendidos" y para frenar "el daño personal y político" que le produce esta situación.Ninguno de los dos casos en los que intervino Verdier (en 1998 y 1999) llegaron a juicio porque se alcanzaron acuerdos previos entre las partes. El primero de ellos afectaba a un hombre detenido por robo y le fue asignado en turno de oficio. En el segundo, se vio implicado un primo de la edil, que recurrió a sus servicio tras ser detenido por un delito contra la seguridad del tráfico. "En ningún caso he actuado contra los intereses de la Policía Local ni del Ayuntamiento, nunca he entrado en contradicción, porque eso no lo permitiría", dijo ayer Verdier, quien se considera "víctima de la injusticia y el acoso".
El jefe de la Policía Local de Chiclana, Manuel Domínguez, enfrentado con los dos últimos ediles de Seguridad, denunció estos hechos al alcalde.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 3 de noviembre de 2000