El texto de la reunión del PNV de Vizcaya recoge también críticas al presidente del partido, Xabier Arzalluz, y al portavoz, Joseba Egibar, aunque sin citarlos. La dirección del PNV de Vizcaya, cuyo núcleo dominante es contrario al Pacto de Lizarra, lo que le ha valido la desconfianza de Arzalluz y Egibar, aludió, en esa reunión, a los ataques furibundos de ambos dirigentes a los cargos del PNV que, según expresión de Arzalluz y Egibar, "se han aprovechado del partido". La mayoría de estos cargos, a los que Arzalluz se refririó como "los michelines" que sobran al partido, son vizcaínos. El texto admite que el PNV está viviendo "situaciones muy delicadas dentro del partido" y precisa que "no se pueden tolerar los comentarios de algunos de nuestros afiliados y cargos en los que se habla de división entre cargos internos y cargos públicos y de las influencias de los cargos públicos en las decisiones que está tomando el partido".
A renglón seguido, señala: "Esto es intolerable, y más cuando se hace referencia y se justifica esa supuesta división [en alusión a Arzalluz] por el interés de algunos cargos que sólo miran por sus poltronas y por sus intereses personales".
El texto recoge una intervención atribuida a Iñigo Urkullu en la que se argumenta que no haber roto con EH hubiera sido lo fácil, precisamente, para aferrarse a los cargos "Yo me pregunto si no hubiera sido mucho más sencillo mantener esas alianzas si se trataba sólo de mantener las poltronas".
[Emilio Guevara, ex diputado general de Álava, exigió ayer al lehendakari la convocatoria de elecciones y que el PNV abandone la "línea soberanista". Además, en las mismas declaraciones a Radio España, hizo un llamamiento a los nacionalistas para que reaccionen frente a Arzalluz y Egibar y les pidan "cuentas" por mantener los acuerdos del Pacto de Lizarra".]
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 3 de noviembre de 2000