Los pasajeros del vuelo Air Europa 8763 realizaron ayer un puente aéreo a Galicia sin bajarse del avión. La aeronave regresó al aeropuerto de Madrid dos horas después del despegue a causa de una avería en el tren de aterrizaje, según confirmó ayer un portavoz de la compañía aérea. El piloto avisó por la emisora al aeropuerto madrileño y realizó un aterrizaje de emergencia en Barajas que no tuvo mayores consecuencias.El avión, con capacidad para 64 plazas, llevaba unos 40 pasajeros, según un portavoz de la compañía Air Europa. La hora de despegue programada era las 14.20. El vuelo salió con 37 minutos de retraso. Tras dos horas en el aire, el comandante ya tenía a la vista el aeropuerto de Alvedro, en A Coruña. Entonces se dio cuenta de que la aeronave sufría una avería en el tren de aterrizaje y decidió dar media vuelta y regresar al aeropuerto de Barajas. "El avión sufrió un fallo hidráulico en el tren de aterrizaje", según confirmó un portavoz de la compañía aérea.
El problema no fue que el tren de aterrizaje no saliera de su cubículo, sino que la dirección de la nave estaba estropeada, aclaró el mismo portavoz. "El avión hubiera tenido fallos de maniobrabilidad una vez en tierra", añadió. Antes de tomar tierra, el comandante se puso en contacto con el aeropuerto y avisó de que la nave que pilotaba estaba averiada. Los responsables del aeropuerto de Barajas activaron la alerta para posibles casos de accidentes aéreos: movilizaron a los agentes del Cuerpo Nacional de Policía, la Guardia Civil, a las ambulancias y a los bomberos.
El comandante decidió no tomar tierra en Galicia y regresar al aeropuerto madrileño porque, en el aeropuerto de A Coruña, la empresa Air Europa carece de taller de reparación de aviones y no hubiera podido solventar la avería. Los mecánicos lograron reparar la avería del avión y los pasajeros se volvieron a montar en él a las 18.38 para dirigirse de nuevo a su destino.
El avión averiado es de la marca ATP y lo fabrica la compañía British Aerospace.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 3 de noviembre de 2000