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El BBVA resalta el potencial de crecimiento de la 'nueva economía'

Apoyo a Internet

La nueva economía podría incrementar el Producto Interior Bruto (PIB) un 7,5% en España en el año 2010 frente al que tendría "en ausencia de ese choque de productividad", señaló ayer el director del Servicio de Estudios del BBVA, Miguel Sebastián. Éste cuestionó la estrategia del BCE, del que dijo que "es el primero en crear desconfianza" al dar muestras de "no confiar en la demanda interna europea". En su opinión, el BCE debería subir los tipos de interés y dejar que el euro cotice en libertad en los mercados de divisas.Sebastián, quien presentó ayer el último informe de la entidad bancaria sobre la situación económica de España, explicó que el incremento del 7,5% será resultado de un crecimiento adicional del 0,7% anual durante la próxima década. Añadió que el impacto de la nueva economía en España, que será mayor que en Estados Unidos, también provocará una rebaja del 13,2% en los precios de producción y del 12,7% en los de consumo para el año 2010. No obstante, aunque las ganancias potenciales derivadas de la Nueva Economía en España serán superiores a las de otros países desarrollados, el informe destaca que "es fundamental" crear las condiciones necesarias para materializar ese potencial de crecimiento porque España se encuentra retrasada en este campo.

Según Sebastián, el nuevo campo productivo llevará aparejado una eliminación de algunas de las rigideces estructurales de la economía española y un aumento de la competencia en los mercados.

En este sentido, los expertos del BBVA recomiendan que las políticas públicas asuman "un papel protagonista", con el establecimiento de un bajo coste de acceso a Internet, la flexibilización de los mercados de bienes y servicios, el desarrollo del capital riesgo y la inversión en Investigación y Desarrollo (I+D).Frente a los efectos positivos de la implantación de las nuevas tecnologías sobre el ciclo productivo, el experto del BBVA subrayó los efectos perniciosos del encarecimiento del crudo y descartó la efectividad de cualquier medida para paliar la pérdida de poder adquisitivo de los ciudadanos por parte de los agentes económicos porque generaría una espiral inflacionista. "No hay política monetaria fiscal que pueda evitar que seamos más pobres con la subida del crudo", resumió Sebastián.

El directivo del BBVA descartó la validez de reducir el Impuesto Especial de Hidrocarburos para amortiguar los efectos de la subida del precio del petróleo sobre la población, ya que supondrá cargar con las consecuencias del encarecimiento a las generaciones futuras. "Lo que hay que hacer es consumir menos", estimó Sebastián.

* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 7 de noviembre de 2000