El viento causó ayer cancelaciones y retrasos en buena parte de los aeropuertos españoles. No respetó ni al Rey, que tuvo que suspender su asistencia a la presentación del primer batallón de Vehículos de Combate de Infantería Pizarro ante la imposibilidad de aterrizar en el aeródromo de Córdoba.Los tres aeropuertos gallegos vivieron una jornada caótica por la suspensión de numerosos vuelos. Los más afectados fueron los viajeros que pretendían llegar a Galicia desde Madrid. Un centenar de ellos que no pudo entrar en A Coruña a última hora del domingo estuvo retenido en Barajas hasta la tarde de ayer. Los viajeros denunciaron la falta de atención por parte de Iberia. Esta compañía suspendió ocho vuelos, tres de ellos internacionales, con salida desde el aeropuerto de Madrid-Barajas, y otros tres Spanair. En el barcelonés de El Prat se cancelaron un total de seis operaciones y otros muchos vuelos sufrieron retrasos, como sucedió en el resto de aeródromos del norte peninsular.
Retrasos en los 'ferries'
Protección Civil mantuvo ayer en alerta a todas las comunidades, excepto Extremadura, Baleares, Canarias y la ciudad autónoma de Ceuta, aunque en esta última el viento y la escasa visibilidad en la zona del Estrecho causaron algunos retrasos en las salidas de las embarcaciones que unen los puertos de Ceuta y Algeciras (Cádiz), si bien no hubo que suspender ningún servicio.El jefe del Area de Predicción del Instituto Nacional de Meteorología (INM), Angel Rivera, explicó que el temporal tiene su origen en una borrasca fría muy profunda situada en el sur de las Islas Británicas y que abarca a toda Europa Occidental.
El temporal persistirá hoy, cuando además desciendan las temperaturas a causa de la entrada de aire frío procedente del mar, aunque las lluvias serán poco frecuentes y afectarán al norte, con nieve por encima de los 1.000 metros.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 7 de noviembre de 2000