La Audiencia Nacional aplazó ayer por segunda vez el juicio contra Carlos García Preciado, presunto miembro de Jarrai (las juventudes de KAS) y uno de los supuestos autores del incendio de una oficina bancaria en Andoain (Guipúzcoa), al no comparecer de nuevo la mujer que lo identificó el 6 de agosto de 1997. Según una comunicación de la Ertzaintza, esta persona siente "miedo" al haber sido "amenazada" en varias ocasiones por el entorno radical. La conclusión del médico forense que la ha examinado es que sufre "gastroenteritis aguda".La vista ya se suspendió al pasado 18 de octubre al enviar la testigo de cargo, que cuenta con la condición de protegida, al tribunal un certificado médico de baja laboral por "gastroenteritis". Al repetirse ayer su ausencia, el fiscal, que solicita una pena de 16 años para García Preciado, pidió para ella una multa, previa audiencia para conocer las razones de su incomparecencia, y que se la cite lo más urgentemente que sea posible. Además, apuntó que se la advierta de que puede incurrir en un delito de denegación de auxilio a la autoridad y de que se la podría detener.
A su vez, el letrado de García Preciado exigió que "se traiga a la testigo por la fuerza pública" para poder interrogarla porque, de lo contrario, su cliente se halla "en situación de indefensión".
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 7 de noviembre de 2000