El cronista, historiador y poeta Santiago Bru y Vidal, reciente Premi de les Lletres de la Generalitat Valenciana, falleció ayer en su ciudad natal, Sagunto, a la edad de 79 años a causa de un ataque al corazón. Cronista de Sagunto y Valencia, Bru y Vidal dedicó toda su vida al estudio, como prueban los innumerables libros sobre su especialidad y sus obras de creación literaria.
El presidente de la Generalitat, Eduardo Zaplana, mostró ayer su pesar por la pérdida del poeta e historiador, "un defensor incansable" de la lengua y la cultura valenciana. El titular del Consell destacó la personalidad de Bru y Vidal como "un ejemplo de concordia y diálogo para todos los valencianos" y recordó la satisfacción de que la Generalitat le concediera en vida el Premi de les Lletres "por todos los méritos a su labor histórica".La capilla ardiente se instalará hoy por la mañana en el Ayuntamiento de Sagunto, de donde se trasladará el féretro a la Iglesia de Santa María para oficiar la misa. Bru y Vidal era hijo predilecto de la capital del Camp de Morvedre.
Debido a su talante y a su trayectoria, el nombre de Santiago Bru y Vidal sonaba con fuerza en los últimas semanas como miembro e incluso candidato a presidir la futura Acadèmia Valenciana de la Llengua.
Precisamente, esta circunstancia y el reconocimiento de la Generalitat, otorgado el pasado 9 de octubre, hicieron que el nombre de Bru y Vidal, una persona discreta que vivió siempre entre archivos, libros y bibliotecas, apareciera en los medios de comunicación con regularidad en los últimos tiempos.
Se le veía reconfortado a este poeta que participaba en la tertulia literaria de Torre y que ganó el Premio Valencia de Literatura en 1959, con las muestras de cariño que recibía de la gente. Doctor en Filosofía y Letras, Bru y Vidal fue presidente de la sección de Historia y Arqueología de la Sociedad Lo Rat Penat, secretario general de la sección de Cronistas Oficiales del Reino de Valencia y consejero del Institut d'Estudis i Investigació, entre otras numerosas ocupaciones siempre relacionadas con la historia y el mundo de la cultura.
Desde 1955 fue cronista oficial de Sagunto y a partir de 1973, también de Valencia. Son destacables sus monografías históricas sobre Sagunto y los libros Les Terres valencianes durant l'època romana. Como poeta publicó Cant al meu poble, Poeta de darrer cant, y Obra completa. Testimoni i ofrena, entre otras.
La noticia de su fallecimiento ha provocado numerosas reacciones. La alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, señaló ayer que propondrá nombrarle hijo adoptivo de Valencia.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 12 de noviembre de 2000