El Barcelona tuvo un complicado estreno en el primer partido del grupo B de la Liga de Campeones. El equipo de Valero Rivera empató en Montpellier con un último gol de Nagy en inferioridad numérica. La dureza local y la permisividad arbitral obligaron a los azulgrana a un sobreesfuerzo para no salir derrotados, pese a que su juego fue superior.El Montpellier, campeón de la Liga y la Copa francesa y actual líder de su competición,cuenta con un gran conjunto, especialmente difícil de batir en su propia pista. Advertidos de la calidad del contrario, los barcelonistas completaron un buen primer tramo de partido (11-13, en el descanso). Pero de la mano de Fernández, el Montpellier reaccionó y dio la vuelta al marcador mediado el segundo tiempo (17-16). La entrada de Svensson y el acierto de Guijosa y Ortega restablecieron el dominio azulgrana (21-23, m. 51) hasta prácticamente el final, en que los franceses se adelantaron por dos veces (24-23 y 25-24). En las útlimas acciones, sin embargo, el Barça mostró su autoridad.
MONTPELLIER 25 BARCELONA 25
Montpellier: Martini, Frandensjo (3), Dinart (2), Kabengele, Fernández (7, 1 p.), Burdet (5) y G. Anquetil (3). Omeyer, Golic (4), F. Anquetil, Junillon (1) y Awad.Barcelona: Barrufet; Hernández (2), Nagy (5), Schwarzer (3), Masip, Chavar (1) y Guijosa (7, 2 p.), Svensson; Lozano (1), Chepkin (2), Ortega (4) y O'Callaghan (0). Árbitros: Boie y Jensen, daneses. René Bouignol: 2.700 espectadores.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 12 de noviembre de 2000