Sara Montiel, Saritísima, irrumpió ayer, aclamada por decenas de personas, en el 26º Festival de Cine Iberoamericano de Huelva, que la ha convertido en la figura homenajeada del año 2000. Su representante artístico admite que la actriz acaba de cumplir 72 años, y ella confiesa estar en su plenitud. A lo único que renunció hace tiempo es a interpretar para el cine más papeles de india como aquel en el que Gary Cooper se enamoraba de ella. "Gary Cooper tenía una mirada preciosa. Unos ojos azules, pero no de un azul normal, de un azul del desierto", recordó ayer Sara. Recuerdos del pasado. El presente más inmediato de la actriz manchega es la inminente publicación de un libro de memorias, editado por Plaza y Janés, que se presentará el próximo día 27 de noviembre. Montiel refiere en este volumen su historia cinematográfica, sus amores. Pero no cuenta todos los romances que ha tenido a lo largo de su vida, "sólo algunos, porque de lo contrario se necesitaría escribir 38 libros", afirma. Su vida en Hollywood, donde trabajó en los años cincuenta, no fue nada fácil. Todo lo contrario -asegura- de lo que ocurre allí actualmente con los actores latinos. "No querían que me llamara Sara, porque era nombre de gente de color, y a esos actores no les daban en ese tiempo películas. Me recomendaron que me pusiera Sarita de nombre artístico. Y ahora a la gente de color le dan más películas que a nadie. Ahora se puede llegar a la cumbre siendo latino, como ha ocurrido con Jennifer López o Antonio Banderas. Comenzamos a mandar los hispanoparlantes, que ya era hora".-
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 17 de noviembre de 2000