Joel Angelino, de 28 años, es un actor alto y delicado, uno de los intérpretes cubanos de mayor proyección internacional del momento. Fue el escultor de la inolvidable película Fresa y chocolate, de Tomás Gutiérrez Alea. Ahora está concluyendo el rodaje de Sagitario, de Vicente Molina Foix, y recorre España con la obra teatral Obsesión habanera, que representa junto a Mirta Ibarra, la gran actriz cubana. Joel Angelino está en Huelva, en el Festival de Cine Iberoamericano.Pregunta. ¿Qué ha significado para la historia del cine cubano Fresa y chocolate?.
Respuesta. Esa película abrió la mentalidad de la gente. Trataba sobre la homosexualidad y contribuyó a que se tolerara al que es distinto, porque necesariamente no todos tenemos que ser iguales. Debe existir un respeto para todos.
P. Muchos homosexuales, incluido algún militar, están confesando públicamente sus tendencias en España. ¿Si usted fuese homosexual lo diría?
R. Ocurre que en este país hay mucho machismo, y si aceptas públicamente tu condición de homosexual, te catalogan. Si eres actor, por ejemplo, lo mismo piensan que no puedes hacer personajes de macho. La gente tiene que ser sincera consigo misma y reflexionar. Que cada cual elija lo que quiera, no lo que le impongan.
P. ¿Qué papel interpreta usted en Sagitario?
R. Mi personaje se llama Ariel. Es un mulato, cubano: un chulo. Soy el amante de Greta, personaje que encarna Mirta Ibarra. La película se estrenará en febrero. Yo admiro a Vicente Molina Foix, el director, que me parece un intelectual de primer orden.
P. ¿Qué nivel de interpretación hay en su país?.
R. Yo valoro mucho el nivel de formación que nos ha dado el gobierno cubano a los actores. Mi generación critica mucho los errores que se cometen en Cuba, pero valoramos las cosas que ha hecho la Revolución, porque de lo contrario seríamos unos desagradecidos. Considero que el nivel de interpretación existente en Cuba es maravilloso. Yo estudié en la Escuela Nacional de Teatro, que es completamente gratuita, donde venían importantes profesores a enseñarnos cosas, contratados por el gobierno cubano.
P. ¿Se adapta social y políticamente bien a su país?
R. Me cuesta mucho. Trabajo habitualmente fuera de Cuba desde hace años, no podría vivir allí, una vez que he sabido de lo positivo de ir de un lado para otro en la vida.
P. Este año no concursa ninguna película cubana por el Colón de Oro en Huelva. ¿Está en crisis el cine en su país?
R. Como padecemos escasez de dinero, nos vemos obligados a recurrir a las coproducciones. Eso entorpece la labor intelectual del director o del guionista. Pero en Cuba se están rodando películas muy buenas.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 17 de noviembre de 2000