La repetición de los tipos de interés, tanto por parte de la Reserva Federal como del BCE, se ha interpretado en los mercados financieros como un indicio de que el enfriamiento económico está al caer y que no va a ser tan suave como se pretendía. Las advertencias de Alan Greenspan hace un par de días sobre futuros recortes del crecimiento mundial en torno a uno o dos puntos del PIB, EE UU incluído, han encontrado confirmación en el informe del Fondo Monetario que, como primera medida, aventura un crecimiento del 3,2% en España, casi un punto menos que la previsión oficial.El mercado español concentró sus esfuerzos en los grandes valores, los que cuentan con cobertura en otros productos y que, por tanto, tiene liquidez asegurada para operaciones de entrada y salida. En este sentido, la puesta en marcha de los contratos de futuros sobre acciones el próximo mes de enero, contribuirá a garantizar el mantenimiento de esa situación, aunque siempre será en detrimento de los valores medianos y pequeños, que bien pudieran plantearse la conveniencia de estar en un mercado que no les favorece en lo más mínimo.
La contratación en el mercado continuo fue de 276.212 millones de pesetas, 1.660,07 millones de euros, con el 50% concentrado en los cinco valores, BBVA, BSCH, Endesa, Repsol YPF y Telefónica, sobre los que se negociarán los contratos de futuros.
El conjunto de las bolsas tuvo resultados negativos al mantenerse los problemas en Estados Unidos. El Dow Jones cedió un 0,48% y el índice Nasdaq de valores tecnológicos, otro 4,22%.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 17 de noviembre de 2000