El Ministerio de Fomento aconseja llevar en el bolsillo una tarjeta de pago electrónico siempre que se circule por la futura R-4. Esta autopista de peaje, que discurrirá paralela a la N-IV (carretera de Andalucía), entrará en servicio en octubre de 2002. Según una nota oficial del departamento que dirige Francisco Álvarez Cascos, "está prevista la aplicación de descuentos según el número de viajes al mes y en el caso de utilización de medios de pago electrónico, pudiendo obtenerse bonificaciones de hasta el 55% de la tarifa general". Por contra, los que no utilicen tarjeta tendrán que pagar entre 7 y 15 pesetas -dependiendo de la hora y el día- por kilómetro recorrido.En concreto, en horas punta (de 7.30 a 22.30 horas en días laborales y de 8.30 a 23.30 en fines de semana) se abonarán 15 pesetas por kilómetro, mientras que en las llamadas horas de transición (de 6.30 a 7.30 y de 22.30 a 23.30 en días laborables y de 7.30 a 8.30 y de 23.30 a 0.30 en fines de semana) costará 7 pesetas. En horario nocturno (de 23.30 a 6.30 los laborales y de 0.30 a 7.30 los fines de semana), la circulación será gratuita.
Las obras de construcción, conservación y explotación fueron encargadas ayer por Fomento al grupo formado por las empresas Cintra y Empresa Nacional de Autopistas y a las entidades de ahorro Caja de Ahorros de Castilla-La Mancha y Unicaja. La futura autopista unirá la M-50 con el municipio toledano de Ocaña. Los trabajos están presupuestados en 99.572 millones de pesetas.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 17 de noviembre de 2000