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Cumbre Iberoamericana en Panamá

Polémica por el retraso de Aznar

Josep Piqué unió ayer su propio desmentido a los pronunciados en días anteriores por portavoces de la Casa Real, acerca de las presuntas tensiones que habría provocado en la Corona la ausencia del ministro en el viaje que los Reyes acaban de realizar a la República Dominicana. "He leído algunas especulaciones en ese sentido, pero tengo que desmentirlas rotundamente", dijo el ministro. "Tampoco hay que dar mayor trascendencia al hecho de que el presidente del Gobierno haya llegado a Panamá después que el Rey", añadió.Es costumbre que el jefe del Ejecutivo viaje a un país antes que el Rey, si ambos van a coincidir en él, y que se vaya después, de modo que pueda recibir y despedir al monarca. De hecho, Aznar saldrá hoy de Panamá con destino a Costa Rica 15 minutos después que Don Juan Carlos despegue hacia Madrid, a fin de poder realizar la despedida. Estaba también previsto que llegara a Panamá antes que el Rey, pero La Moncloa anunció el pasado viernes que el presidente había decidido aplazar su viaje algunas horas. La pregunta de por qué el aplazamiento tuvo sólo esta respuesta: "La agenda interior del presidente es muy apretada". Ayer, los motivos de este aplazamiento no estaban más claros: "Me imagino que se debe a compromisos previos", dijo Piqué.

Los portavoces de La Zarzuela negaron, sin embargo, desde un principio, consultados en Santo Domingo, que el retraso del presidente del Gobierno hubiera creado algún conflicto institucional. "Todo está hablado", dijeron, "y explicado. Hay que tener en cuenta que también el Rey ha salido esta vez antes que Aznar de Madrid. No hay ningún tipo de problema". La ausencia de presidente para recibir al Rey seguía siendo, sin embargo, un hecho sin precedentes, como también el que el jefe del Ejecutivo no acuda al almuerzo del monarca con el presidente de México que como cada año celebran el día en que se inaugura la cumbre. Ayer, se incorporó a los postres. Cuando se publicó que la ausencia de Piqué en Santo Domingo había incomodado al Rey, que viajaba acompañado del ministro Portavoz, Pío Cabanillas, el desmentido fue unánime e inmediato tanto por parte del Gobierno como por parte de Corona, y en primera persona. No es la primera vez que un ministro de Exteriores no asiste a los viajes reales.

* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 18 de noviembre de 2000