Bilbao lleva varios años inmerso en una profunda transformación urbanística. Aunque los frutos ya empiezan a verse, las molestias de tanta obra parecen interminables. El último ejemplo, como se ve en la imagen, son los trabajos en la Avenida de las Universidades.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 18 de noviembre de 2000