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Las Juntas votan por el final de ETA

Todos los partidos políticos de las Juntas Generales guipuzcoanas, salvo EH, aprobaron ayer una proposición no de norma presentada por los socialistas que exige "la desaparición de ETA" y reivindica el derecho a la vida y la libertad de expresión para todas las personas. En un pleno casi monográfico para tratar la situación política del País Vasco, los grupos nacionalistas y no nacionalistas volvieron a escenificar sus diferencias cuando se votó una enmienda adicional del PP a favor del "respeto, acatamiento y compromiso democrático al marco jurídico vigente", que sólo fue respaldada por el PSE.El PNV y EA declinaron dar su apoyo a esta frase porque previamente no fue aceptada una propuesta transaccional de los nacionalistas en la que, además de declarar su respeto a la Constitución y al Estatuto vasco, se incluía la siguiente coletilla: "[Las Juntas Generales] proclaman la necesidad de que el Estatuto sea cumplido íntegramente sin dilación".

La división política no impidió, sin embargo, que el pleno aprobara la proposición socialista a favor de los derechos a la vida y a la libertad. El portavoz de este grupo, Miguel Buen, afirmó que estos dos derechos "están siendo socavados en el País Vasco", lo que exige "un posicionamiento nítido y sin medias tintas". Juan Carlos Cano, del Partido Popular, calificó la proposición de "insuficiente" porque la sociedad vasca "necesita más firmeza democrática", por lo que presentó una enmienda a favor del respeto y acatamiento del marco jurídico vigente. El peneuvista Jesús Argiñarena pidió un receso para añadir al texto del PP la necesidad de cumplir íntegramente el Estatuto.

EH, que presentó una enmienda a la totalidad que llegó a votarse, sostiene en su texto que "la resolución política del conflicto que vive Euskal Herria se superará a través de un proceso de diálogo y negociación abierto". Su portavoz, Xabier Olano, criticó al PNV por salir en defensa de la Constitución y del Estatuto, lo que a su juicio equivale a "retroceder dos años" para remontarse a la situación anterior a la firma del pacto de Lizarra entre los nacionalistas.

* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 18 de noviembre de 2000