En el curso de la entrega de la primera edición de los premios a los libros mejor editados e ilustrados en la Comunidad Valenciana, celebrada en la Biblioteca Valenciana, el director general del Libro, José Luis Villacañas, señaló ayer que el objetivo es "reconocer el rigor y la calidad de la industria del libro", al tiempo que recordaba que las distinciones, cuya cuantía oscila entre las 800.000 y las 200.000 pesetas, no tiene que ver con el contenido de las obras. El premio al mejor libro valenciano de 1999 ha recaído en la editorial Bromera gracias a València per a veïns i visitants, de Joan F. Mira. Els fundadors del Regne de València, de Enric Guinot, para la editorial Tres i Quatre, y Resurrección, de Tolstoi, reditado por PreTextos, como libros mejor editados en valenciano y castellano, respectivamente; y El bebé més dolç del món (Motserrat Gisbert para la editorial Tàndem) y Hepcamerón (María Cotino para Edicions del Ponent), como libros mejor ilustrados en valenciano y castellano, respectivamente, fueron premiados también en las principales modalidades por un jurado con representantes de Cultura, de editores, ilustradores y de las artes gráficas.
A pesar de que se considera positiva la iniciativa de estos premios, los editores reunidos mostraron ayer su malestar por la ausencia del consejero de Cultura, Manuel Tarancón, y por el ambiente un tanto desangelado del acto, quizá debido a la fecha y hora (12 del mediodía) elegidas. Desde la Consejería de Cultura se indicó que Tarancón no pudo asistir por un problema personal.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 21 de noviembre de 2000