El portavoz de Educación del Grupo Socialista, Baltasar Vives, se reunió ayer con los representantes de la asociación de inspectores de carrera ADIDE, quienes le trasladaron "el temor por la politización y absoluta desprofesionalización" que sufre este cuerpo, ya que, desde que "el PP gobierna en la Comunidad se han nombrado a dedo un total de 61 inspectores sin respeto a los principios constitucionales de igualdad, mérito y capacidad". ADIDE calificó la actitud de la Administración del PP de "desprecio" hacia la asociación, ya que en cinco años ninguno de los cuatro consejeros de Educación los ha recibido, pese a acumular cinco peticiones formales de reunión, "a excepción de la entrevista de cinco minutos con la ex consejera Marcela Miró". Vives se comprometió a llevar a cabo "todo tipo de medidas" en las Cortes -incluida la petición de una interpelación y una comparecencia del consejero Manuel Tarancón sobre este asunto- para "impedir que este tipo de actuaciones avancen", y, en concreto, para que se paralice el concurso-oposición por el que se pretende "consolidar a los 61 inspectores designados a dedo, vinculados a familiares, amigos y cargos del PP", lo que representa ya el 53% del total de los 115 inspectores de la Comunidad. "Con esta política, el PP ha convertido el de inspectores en un cuerpo de mercenarios al servicio de un partido político y no de la educación pública", puntualizó.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 21 de noviembre de 2000