En las formas, se matuvo fiel a su superlativa imagen, pero en el fondo experimentó un radical giro. El popular cantante Julio Iglesias estuvo ayer en Altea (Marina Baixa) y no precisamente para promocionar un nuevo disco, sino una lujosa urbanización, que junto a otros tres empresarios valencianos, construirán en el litoral de esta localidad. El artista aporta 100 millones al capital social inicial de la constructora.
Con su tradicional indumentaria (chaqueta azul y pantalón blanco) y su característica risa, Julio Iglesias, a bordo de un lujoso turismo, se presentó en el recinto de Villa Gadea (Altea). Allí, le esperaban decenas de cámaras de televisión y periodistas, y los tres socios de la aventura empresarial que ha emprendido, a saber, el constructor Andrés Ballester y los empresarios Fernando Polanco y José Lladró.Los cuatro han constituido la sociedad Urcosa, SL.. La firma promueve la urbanización Villa Gadea, que incluye 260 chalés y un hotel de cinco estrellas. El complejo se levantará en las inmediaciones del cojunto cultural de Villa Gadea, frente al litoral mediterráneo. El capital inicial de la sociedad es de 500 millones, de los cuales Ballester y Lladró aportan un 32% cada uno, Julio Iglesias, un 20% y el 16% restante Fernando Polanco.
Julio Iglesias justificó su decisión de invertir en el proyecto ("mi primer negocio en Valencia", precisó) por la seriedad de sus socios y perspectivas de rentabilidad del negocio. El artista repitió machaconamente las excelentes expectativas ecómicas de la Comunidad y en especial del sector de la construcción dirigido a viviendas de segunda residencia. El cantante anunció que en el futuro realizará más inversiones en el ámbito de la Comunidad, aunque no desveló los proyectos
Julio Iglesias reconoció que su recién etapa como embajador de las iniciativas de la Generalitat Valenciana ha influido en su decisión de invertir en la Comunidad. "Prometí al presidente Zaplana que invertiría, y así lo hecho", dijo.
La inversión global del proyecto de Villa Gadea superará los 13.000 millones. El precio medio de los chalés rondará los 46 millones de pesetas y el plazo de ejecución de las obras es de cuatro años.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 21 de noviembre de 2000