Los vicarios y delegados episcopales para la Vida Consagrada (órdenes religiosas) de las ocho diócesis catalanas hicieron ayer pública "su adhesión y afecto al abad y a la comunidad de Montserrat a raíz de la desacertada información periodística sobre el monasterio que se ha difundido recientemente". Los sacerdotes afirman que les duele "este asunto que quiere desprestigiar lo que es y representa Montserrat para muchos catalanes". -
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 21 de noviembre de 2000