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CARTAS AL DIRECTOR

Servicio infame

Una vez más otra reclamación por el servicio tan infame que nos presta Renfe a todos los usuarios que tenemos la desgracia de tener que coger el transporte público. Es aberrante que una compañía tan importante como Renfe sea capaz de tratar a sus usuarios como si fuéramos un rebaño de ovejas metidos en un redil.Ahora tenemos una novedad que me deja impresionada, no son capaces de poner mayor frecuencia de trenes, pero sí de contratar a vigilantes jurados, de momento sin pistola (en el futuro seguro que la necesitarán), para que nos empujen cuando nos metemos a presión en los vagones de tren y para decirnos que no podemos subir a dichos vagones porque el conductor va a cerrar las puertas sin importarles un pimiento que pillen o no a la gente que está ahí.

Esto sucede todas las mañanas desde las 7.30 en adelante en la estación de Atocha en los trenes de las vías 1 y 2 que van hacia Ramón y Cajal.

Me gustaría sugerir a los directivos de Renfe, no que monten en los trenes que cogemos nosotros (porque más gente no cabe), sino que, por favor, quiten los asientos de todos los cercanías y así entraremos más personas, aunque sea como transporte de ganado. Desde luego, si quedaba vergüenza, bajo mi punto de vista, la han perdido al permitir que estas cosas estén sucediendo.- Teresa Ramos Castro.

* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 22 de noviembre de 2000