Los medios de comunicación del Estado español han quedado desfasados en el tratamiento de las noticias que atañen a Cuba y a su presidente Fidel Castro. Nuestros diarios, televisiones y radios siguen presentando al "dictador", el "régimen totalitario" o el "fósil comunista", valiéndose de los tópicos más absurdos y trasnochados -"en Cuba se persigue la religión", o "se encarcela a los homosexuales"-, o de afirmaciones más patéticas e indocumentadas. Todo vale, sin duda, contra quien no tiene posibilidad de defenderse.Sin embargo, en las naciones latinoamericanas la imagen de Cuba y de su presidente es bien distinta, sin duda sabedores de lo que ellos representan en este "patio trasero" de los Estados Unidos: cada vez que Fidel viaja a estos países es condecorado en universidades -la última, en la Universidad de Panamá-, recibe premios internacionales -el último, el prestigioso Premio Benito Juárez por su lucha en pos de la unidad latinoamericana-, y es una y otra vez recibido con el estruendo efusivo y cariñoso de miles de trabajadores, campesinos sin tierra, afavelados, indígenas y otros colectivos que ven en Cuba un referente político con rasgos claros de humanismo, solidaridad y justicia social.
En la reciente Cumbre Iberoamericana, dedicada a la superación de los problemas de la Infancia, Cuba ha sido el único país -incluida la España del Primer Mundo, donde aún sufren explotación laboral 100.000 niños (datos de Unicef España)- que llevaban los deberes hechos, ya que todas las metas propuestas han sido alcanzadas por la isla hace décadas: un docente por cada 42 habitantes (el doble que en Latinoamérica), 10% del PIB dedicado a la enseñanza, cobertura en la educación del 98,7 % en menores de 5 años, 99,9 % de alumnos de primaria que continúan estudios secundarios, etc. (datos de Unicef).
¿Ha habido algún medio que ha recogido todo esto? ¿Seguimos ofreciendo datos sobre Cuba, o nos mantenemos en la demagogia?- José Manzaneda. Miembro de Euskadi-Cuba. Bilbao.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 22 de noviembre de 2000