No por ser un comportamiento repetido es menos criticable la postura del partido en el Gobierno, en este caso del PP, de atribuirse el mérito cuando hay bonanza económica y de echar balones fuera cuando vienen mal dadas. Cuando la inflación se le dispara, los carburantes se suben a las nubes y el gas natural a la estratosfera, el Gobierno del "España va bien" mete la cabeza bajo el ala y nos dice que la culpa es del petróleo y del dólar. Ah, y que la solución es que los asalariados se aprieten el cinturón.- Jesús Jaurrieta. Barañain.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 22 de noviembre de 2000