El Ayuntamiento de Sant Adrià del Besòs se ha puesto manos a la obra para intentar mejorar la seguridad en el municipio. Tradicionalmente, esta ciudad se ha venido quejando de la falta de efectivos de los distintos cuerpos de seguridad para patrullar por las calles. Para compensar esa carencia, el gobierno municipal ha decidido instalar cámaras de vigilancia para controlar quién entra y sale de la sede consistorial y quién se mueve por sus aledaños. También se instalarán cámaras en el nuevo puente sobre la autopista A-19 inaugurado recientemente y situado a la altura del barrio del Besòs.Las cámaras funcionarán antes de fin de año, según confirmó el concejal de Seguridad Ciudadana, el socialista Domingo Soto. El atentado de ETA que costó la vida, el pasado 21 de septiembre, al concejal del PP José Luis Ruiz Casado ha acelerado la tramitación de estas medidas suplementarias de vigilancia. Y es que, como ejemplo, en la actualidad la sede del Ayuntamiento sólo está vigilada por un agente de la Policía Local, medida que se considera insuficiente.
De momento, según Soto, el consistorio está pidiendo presupuestos y realizando pruebas para definir el sistema que se instale. Paralelamente, negocia los permisos legales correspondientes. La dirección de Seguridad Ciudadana de la Generalitat deberá dar el visto bueno al sistema de cámaras. Soto cree que "no tiene por qué haber problemas, puesto que ya hay edificios oficiales en los que funciona este tipo de control". En el caso de Sant Adrià, las cámaras serán controladas desde las dependencias de la Policía Local, ubicadas en la planta baja del Ayuntamiento.
Todos los grupos municipales están de acuerdo con el proyecto. Desde el asesinato del edil Ruiz Casado, Sant Adrià tiene un gobierno de unidad en el que todos los grupos (PSC, PP, CiU e Independientes) están integrados.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 24 de noviembre de 2000