El presidente del Banco Central Europeo, Wim Duisenberg, rechazó ayer por "irrelevantes" los tests que se ha impuesto el Reino Unido para decidir su entrada en la zona euro en una intervención que alentará a los escépticos a convertir el no a la moneda europea en uno de los asuntos clave en las próximas elecciones, previstas para 2001.En principio, el Reino Unido decidirá si sustituir la libra por el euro tan pronto se constituya el nuevo Parlamento. La postura final estará sujeta a un referéndum nacional y cinco tests económicos que analizarán aspectos como la convergencia con la euro zona y el efecto de la divisa en el mercado laboral y la inversión. Pero Duisenberg advirtió ayer de que los resultados de esas pruebas no serán oficiales: "Sólo tengo como relevante el criterio establecido en Maastricht".
Por otra parte, el producto interior bruto (PIB) de Reino Unido se incrementó un 0,7% en el tercer trimestre del año respecto a los tres meses precedentes y se situó en el 2,9% en tasa interanual, según las cifras difundidas ayer por la Oficina de Estadísticas Nacionales. Se trata de la segunda estimación de crecimiento económico publicada por este instituto y coincide con las primeras cifras difundidas. En el segundo trimestre, la economía británica creció un 0,9% respecto al trimestre anterior y un 3,2% en tasa interanual. Esta ralentización de la economía aleja las perspectivas de una subida de los tipos de interés por parte del Banco de Inglaterra y algunos analistas incluso apuestan por una bajada de los tipos.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 24 de noviembre de 2000