El comando Barcelona de ETA estuvo ocho días antes del atentado en el aparcamiento del edificio en el que residía el ex ministro socialista Ernest Lluch, asesinado el pasado martes precisamente en su garaje.Las fuentes de la lucha antiterrorista consultadas no han podido precisar si los terroristas, dos hombres y una mujer, renunciaron entonces a perpetrar el crimen por la presencia de testigos o si sólo fueron al aparcamiento a confirmar la información de la que disponían.
Dos jóvenes fueron vistos por vecinos el martes 14 de noviembre en el aparcamiento de la avenida de Chile de Barcelona, según indicaron fuentes policiales. En la calle les estaba esperando una mujer al volante de un coche blanco, supuestamente el que los terroristas volaron para borrar las huellas poco después de matar a Lluch.
La policía también ha averiguado que los terroristas, que aún no han podido ser identificados, manipularon las tres puertas de que dispone el garaje para facilitarse la huida. Los etarras entraron para perpetrar el crimen por una de las rampas de vehículos poco antes de asesinar a Lluch. Previamente habían manipulado los mecanismos de apertura y cierre de los portones para poderlos abrir a voluntad.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 24 de noviembre de 2000