El FMI no permitirá a Argentina acceder al respaldo financiero prometido -cifrado en 20.000 millones de dólares (4 billones de pesetas)- hasta que el Gobierno argentino de la Alianza no ponga en marcha el conjunto de medidas anunciadas hace diez días por el presidente, Fernando de la Rúa. La advertencia fue realizada por el director ejecutivo del FMI, Stanley Fischer, quien insistió en que "las reformas anunciadas por De la Rúa deben ser implementadas". El pasado lunes, el Gobierno de Argentina firmó un pacto fiscal con los gobernadores de la oposición para congelar los gastos durante los próximos cinco años. Ésta es una de las medidas exigidas por el FMI para otorgar el auxilio que permitiría al Ejecutivo argentino hacer frente a sus obligaciones económicas el próximo año. En este sentido, el FMI también pide que se haga efectiva la reforma del sistema de jubilaciones, la desregulación de obras sociales y las rebajas impositivas. En declaraciones a un diario argentino, Fischer señaló que el pacto fiscal realizado con las provincias debe ser transformado en una ley y puesto en práctica. "Las cosas suceden lentamente en Argentina y, por lo tanto, creo que es importante que se resuelvan lo más rápido posible", declaró.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 24 de noviembre de 2000