Unos desconocidos a cara descubierta asesinaron, en la noche del miércoles en Maputo, al periodista Carlos Cardoso, una de las voces más rebeldes y críticas contra la corrupción en Mozambique. Director y propietario del Metical, Carlos Cardoso, de 49 años y padre de dos hijos, defendió las posiciones de la izquierda progresista y apoyó hasta 1998 al partido del Gobierno, un Frelimo socialista pero sin corrupción. El escritor Mía Couto explicó ayer que Cardoso representaba "la lucha contra el crimen, la ilegalidad y los abusos en una sociedad que pretendía libre".
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 24 de noviembre de 2000