La Cumbre Iberoamericana se ha clausurado con la firma de una pomposa declaración a favor de los niños marginados y explotados de Iberoamérica. Esos millones de niños irán mañana a trabajar. Jamás pisarán una escuela y seguirán atrapados en la miseria mientras sus democráticos gobernantes sigan instalados en la más absoluta hipocresía.- Gorka Garmendia Pérez. Madrid.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 26 de noviembre de 2000