Tan sólo una de cada diez familias vascas rechazó durante 1999 donar los órganos de sus parientes fallecidos, una buena cifra si se compara con el resto de España, donde las negativas se produjeron en un 20% de los casos. Los ciudadanos de la comunidad autónoma donaron un total 336 órganos, lo que supone un aumento del 15,5% con respecto al ejercicio anterior. Estas cifras sitúan a Euskadi entre las poblaciones que tienen una de las tasas de donación más altas del mundo. -
* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 26 de noviembre de 2000