La pista de tierra batida sobre la que España y Australia jugarán la próxima semana la final de la Copa Davis ya luce en el Palau Sant Jordi, de Barcelona. Los tenistas Carlos Costa, Jordi Arrese, Tomás Carbonell y Juan Aguilera, ex miembros del equipo español, pelotearon y constataron que, al estar fijada en un recinto cubierto, es más rápida de lo normal. "Pero es de tierra, en Barcelona y ante nuestro público", tranquilizó Aguilera. Carbonell abundó: "Me consta que es lo que querían Corretja y Costa".
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 29 de noviembre de 2000