Es realmente alarmante la noticia aparecida en la prensa británica, en la que se informa de que el reactor del submarino nuclear Tireless, anclado en el puerto de Gibraltar, estuvo a punto de sufrir una fusión, es decir, muy cerca de una catástrofe atómica. Las consecuencias de esta fusión habría sido una explosión nuclear que hubiese liberado una nube radiactiva y contaminado miles de millas cuadradas del Mediterráneo.La situación es peligrosa y vergonzosa por dos motivos: El utilizar la base de Gibraltar para la arriesgada reparación en vez de ser trasladado a Gran Bretaña, pues evidentemente es más seguro para el Gobierno inglés mantenerlo lejos de su territorio. Y, la postura pasiva y sumisa del Gobierno español ante este riesgo nuclear para Andalucía y para todo el país.
La realidad es que gracias a la libertad de expresión de la prensa nos podemos enterar de estos riesgos que han sido ocultados, pues es evidente que los gobiernos mienten o matizan cuando lo creen oportuno. Mientras, los andaluces seguimos con el Tireless a la espera de su reparación, es decir, con una peligrosa bomba nuclear cerca de nosotros.- Ignacio Acosta Ruiz. Málaga.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 30 de noviembre de 2000