Las prácticas de competencia desleal de Corea del Sur en el sector de la construcción naval continúan y están dañando mucho a los astilleros europeos. La Comisión Europea anunció ayer en Bruselas que está estudiando las posibilidades para seguir ayudando al sector a través de fondos destinados a I+D (Investigación y Desarrollo). Se trata de un "mecanismo defensivo de apoyo temporal" que se limitará a los mercados afectados por las prácticas coreanas y mientras concluye el proceso que Bruselas ha iniciado ante la Organización Mundial de Comercio (OMC) contra Corea del Sur.La UE no está dispuesta a seguir cruzada de brazos mientras los astilleros surcoreanos se hacen con el mercado vendiendo sus buques por debajo del coste de producción. El acuerdo que suscribió con Seúl para la solución del litigio se ha mostrado insuficiente y los Quince están estudiando la posibilidad de acudir ante la OMC para que se ponga fin a estas prácticas desleales y se obligue a Corea del Sur a respetar las reglas del comercio internacional.
La Comisión Europea se opone frontalmente a que se prorroguen las ayudas de Estado que se conceden actualmente en la UE a los astilleros ligadas a los contratos de construcción. Estas subvenciones estarán prohibidas a partir del próximo 1 de enero de 2001. Pero el comisario europeo de la Competencia, Mario Monti, está estudiando, con el comisario europeo de Investigación, Philippe Busquin, que, mientras se resuelve el litigio en el marco de la OMC, se siga apoyando al sector a través de fondos orientados a I+D.
"En el caso de que de aquí al 1 de mayo de 2001 no se encuentre una solución satisfactoria al problema, estamos dispuestos a aplicar un mecanismo defensivo de apoyo temporal destinado a contrarrestar las prácticas desleales coreanas durante el tiempo que sea necesario", explicó la Comisión. Las ayudas se concentrarán en los segmentos de mercado en los que se demuestre que las prácticas comerciales coreanas causan "un daño directo a la industria de la UE".
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 30 de noviembre de 2000