Nuevo golpe de efecto. El Partido Popular logró arrancar ayer de CiU el compromiso de incluir en los Presupuestos de 2001 una subvención de 50.000 pesetas por el primer hijo. La medida no tiene fecha de aplicación ni partida económica asignada, pero con ella el PP pretende poner de manifiesto que la aprobación del presupuesto catalán depende de su grupo parlamentario y que tiene el poder necesario para modificar el programa del Gobierno catalán con medidas de impacto. El PP ya impuso una subvención de 50.000 pesetas por el segundo y sucesivos hijos en la negociación del presupuesto del año pasado. Esta ayuda a las familias se aplica en forma de deducción en el impuesto sobre la renta. La subvención para el primer hijo fue uno de los puntos que ayer negociaron el consejero de Economía, Artur Mas, y el presidente del grupo parlamentario del PP, Alberto Fernández Díaz, para garantizar hasta el final el apoyo de los conservadores al proyecto de presupuestos.
La negociación entre populares y convergentes se realizó en paralelo al debate que los grupos parlamentarios mantenían en el hemiciclo sobre las previsiones del presupuesto para cada uno de los departamentos de la Generalitat.
En este debate se produjo por la mañana un incidente, al abandonar los diputados socialistas el hemiciclo en protesta por la ausencia de Artur Mas del banco del Gobierno justo cuando se estaba debatiendo una enmienda, presentada por los socialistas, a la totalidad del presupuesto de su departamento. Todas las enmiendas a la totalidad presentadas por los grupos de izquierda a cada uno de los presupuestos de los departamentos fueron derrotadas por el rodillo CiU-PP.
Las enmiendas pactadas ayer por PP y CiU serán introducidas en los presupuestos durante el debate del articulado, que se celebrará a mediados de diciembre.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 1 de diciembre de 2000